Maurits Cornelis
Escher (1898-1972)
Más conocido por sus iniciales
como M.C. Escher, es uno de los más grandes artistas gráficos del
siglo XX.
Sus más populares obras, figuras
imposibles, fondos reticulados con diversos patrones y mundos imaginarios han
sido reproducidas hasta la saciedad en portadas de libros, revistas, campañas
publicitarias y en todo tipo de formatos. Escher es, en cierto modo, uno de los
artistas más referenciados en la «cultura popular» del siglo XX.
Tal vez el carácter matemático de sus obras
ha hecho también que sea uno de los artistas más populares en los entornos
científicos, especialmente matemáticos e informáticos. Curiosamente, sus
conocimientos matemáticos siempre fueron muy limitados. Muchas de las
conclusiones gráficas y matemáticas a las que llegó, que le permitirían
realizar algunos de sus trabajos, tuvo que descubrirlas por sí mismo.
Como artista, M.C. Escher resulta
difícil de clasificar. Se han hecho múltiples interpretaciones de sus obras,
pero la realidad es que Escher no tenía grandes prentensiones ni mensajes que
transmitir, sino que básicamente plasmaba lo que le gustaba. No basa su trabajo
en los sentimientos, como otros artistas, sino simplemente en situaciones,
soluciones a problemas, juegos visuales y guiños al espectador. Visiones, en
ocasiones, que le sobrevenían por las noches, que pasaban por su imaginación y
que creía merecedoras de ser plasmadas en sus cuadros.
Él mismo reconocería que no le
interesaba mucho la realidad, ni la humanidad en general, las personas o la
psicología, sino sólo las cosas que pasaban por su cabeza. En ciertro modo era
alguien introvertido, dicen incluso que de trato difícil, que prefería crear su
propio universo.
El análisis de sus obras, tal y como
definió Bruno Ernst, uno de sus biógrafos, permite clasificarlas básicamente en
tres temas y diversas categorías:
- La estructura del espacio - incluyendo paisajes,
compenetración de mundo y cuerpos matemáticos.
- La estructura de la superficie - Metamorfosis, ciclos y
aproximaciones al infinito.
- La proyección del espacio
tridimensional en el plano - Representación pictórica tradicional,
perspectiva y figuras imposibles.
Las obras más conocidas de Escher
son probablemente las figuras imposibles, seguidas de los ciclos, metamorfosis
y, directa o indirectamente, sus diversos trabajos sobre la estructura de la
superficie y la partición regular del plano (patrones que rellenan el plano).
Así es la obra de este
inclasificable imaginauta holandés:
extraña, personalísima, inmediatamente reconocible hasta el punto en el que
solo lo son unos pocos artistas, como El Bosco, Picasso o Dalí. Pero
también accesible, pop, fascinante sin exigencias de profundos conocimientos de
arte o diseño. Los acertijos visuales de Escher encierran su propia respuesta y
esta se encuentra bien a la vista, y por eso es tan satisfactorio contemplar su
obra. Al espectador de sus grabados le inunda una tranquila paz cuando se
enfrenta a sus inquietantes parajes y universos retorcidos. La razón: que
enuncia el enigma al mismo tiempo que susurra la solución.
M.C.
Escher nunca llevó una vida pública demasiado llamativa, a diferencia de otros
muchos artistas de vanguardia, como los surrealistas, con cuya obra tan a menudo se le ha relacionado.
Ese
esfuerzo, sin embargo, fue inútil. La influencia de sus dibujos es inabarcable
y está presente en medios que Escher no llegó a conocer en primera persona. Por
ejemplo, los videojuegos, donde títulos tan curiosos y distintos entre sí como Echochrome oMonument Valley han bebido de sus diseños. Por
supuesto, también hay películas como Inception, Tron o Dentro del Laberinto(por citar algunas) que serían muy distintas sin su
trabajo.
Three Spheres II (Tres esferas II),
1946
Waterfall (Cascada), 1961
Still Life With Spherical Mirror (Naturaleza muerta con espejo esférico), 1934
Bond of Union (Banda sin fin), 1956
Drawing Hands, 1948
Hand with a Reflecting Sphere (Mano con esfera reflejante), 1935
Eye (Ojo), 1946
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